España llora a Julián, el guardia civil fallecido trágicamente mientras estaba de servicio

Fallecido demasiado joven.

Algunas tragedias son particularmente impactantes, y cuando se trata de la muerte de un ser querido, la sensación de dolor y pérdida puede ser abrumadora. Aunque los fallecimientos por causas naturales, como la avanzada edad del finado, son más fáciles de racionalizar, hay casos en los que el drama se acentúa por factores como la muerte de una persona tan querida como Julián Romero Correa.

El agente de la Guardia Civil, de 41 años de edad, falleció en la madrugada del jueves mientras estaba de servicio en Montijo por causas naturales. Según explican fuentes del cuerpo, durante la guardia de la noche perdió el conocimiento y de manera repentina cayó desplomado al suelo, previsiblemente tras sufrir un infarto. Será la autopsia la que determine las causas de su fallecimiento.

El homenaje y las condolencias tras su muerte

Los compañeros llamaron al centro de Urgencias y Emergencias del 112 y trataron de reanimarlo, pero ni los agentes ni los sanitarios pudieron hacer nada por salvar su vida. En redes sociales, no se han hecho esperar las condolencias a su familia por parte de los vecinos del municipio. La capilla ardiente se encuentra instalada en el Tanatorio de ‘La Soledad’ de la capital pacense. El sepelio será hoy en la Santísima Trinidad de San Roque.

También la Guardia Civil ha trasladado sus condolencias a los familiares de Julián Romero Correa, a cuya disposición se ha puesto en tan difíciles momentos, según señalaron desde la Comandancia de Badajoz. Los compañeros tienen previsto rendirle un homenaje tras el funeral, que está previsto que se celebre este viernes. La consternación en la Guardia Civil es palpable y la pérdida de Julián Romero Correa ha dejado un vacío difícil de llenar.