El inesperado gesto de Rocío Carrasco ha dado mucho de qué hablar.
Si de alguna manera Rocío Jurado pudiera estar observando el rumbo de su linaje desde su fallecimiento en 2006, es posible que la fallecida cantante se sintiera atónita al presenciar la vorágine de conflictos que rodea a su familia. En este complejo entramado de relaciones se encuentra su hija, Rocío Carrasco, también conocida como Rociíto, que tras años en silencio ha renacido de las sombras para revelar «su verdad» y reivindicar su pasado.
Tras la desaparición de la diva, su hija Rociíto ha enfrentado sin duda momentos muy complicados. La esposa de Fidel Albiac ha sido testigo de cómo parte de su propia familia se volcó en su contra, aliándose con quien más daño le ha infligido. A pesar de permanecer en un segundo plano durante años, en 2021 decidió que era el momento adecuado para volver a la televisión con gran despliegue mediático y relatar el calvario que vivió junto a Antonio David Flores, su exmarido.
Rocío Carrasco ha dado toda una lección a su familia materna.
Rocío Carrasco no se olvida de su madre, Rocío Jurado, la gran artista que marcó la historia de la música española. Aunque no suele participar en los actos públicos que se organizan cada año para recordarla, la hija de la cantante tiene su propia forma de homenajearla.
Así lo ha revelado la Asociación Cultural RJ La más grande, que se encarga de mantener vivo el legado de la chipionera. Según esta entidad, Rocío Carrasco fue la responsable de adornar la estatua que preside el mausoleo de su madre en Chipiona con motivo del 17 aniversario de su muerte. Un gesto discreto y emotivo que demuestra que Rocío Jurado sigue siendo una presencia constante en su vida, y que es toda una indirecta a la manera en la que la familia Mohedano Jurado tiende a celebrar estas fechas.
Y es que otros miembros de la familia se desplazaron hasta Chipiona para asistir a los actos conmemorativos que se celebraron el pasado 1 de junio. Entre ellos se encontraban el viudo de Rocío Jurado, José Ortega Cano, y su hija Gloria Camila; la hermana de la cantante, Gloria Mohedano, acompañada de sus nietos Rocío y David Flores y su exnuera Rosa Benito. Más pendientes del espectáculo, todos ellos posaron juntos frente al mausoleo, donde depositaron flores y rezaron por el alma de la más grande. Fue una jornada cargada de nostalgia y sentimientos encontrados, que les hizo recordar los buenos momentos que compartieron con Rocío Jurado.
Chipiona siempre se vuelca con su artista más ilustre y le dedica un día especial cada año. En esta ocasión, los actos fueron más sobrios y discretos que en otras ediciones, debido a las restricciones sanitarias y a la ausencia de algunos rostros conocidos. Ni Rocío Flores ni Rosa Benito acudieron a los platós de televisión para comentar el homenaje, como solían hacer en años anteriores. La hija de Antonio David Flores confesó que había sido un día muy emotivo y que había preferido desconectar un poco de las redes sociales para asimilarlo. Los reencuentros familiares no siempre son fáciles.
Por su parte, Rocío Carrasco sigue volcada en el espectáculo musical que rinde tributo a su madre y que está recorriendo toda España. La hija de la cantante es la productora ejecutiva del show y supervisa todos los detalles para que sea un éxito. El pasado fin de semana, Rocío Carrasco acudió a ver la obra junto a Anabel Dueñas, la actriz y cantante que interpreta a Rocío Jurado en el escenario. Ambas se mostraron muy unidas y compenetradas, y Anabel le dedicó unas bonitas palabras a su amiga y ‘jefa’. Juntas han logrado que la memoria de Rocío Jurado brille con más fuerza que nunca.
Además del espectáculo musical, Rocío Carrasco también tiene otros planes culturales para distraerse y divertirse. Hace unos días, la hija de la cantante acudió al teatro en Madrid junto a Jorge Javier Vázquez, su gran amigo y confidente. Los dos se reencontraron gracias al documental ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’, que supuso un antes y un después en la vida de Rocío Carrasco.