El padre de Pablo Ráez reaparece para mandar un poderoso mensaje a la familia de Elena Huelva

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«Han sanado su alma».

Paco Ráez siente orgullo por el legado que su hijo dejó a nuestro país. Pablo Ráez luchó contra la leucemia y, con su lucha, ayudó a los demás. El joven siempre recordó que la vida es un regalo y hay que aprovecharla al máximo, una filosofía de vida que fue compartida por Elena Huelva, la influencer de 20 años de Sevilla que falleció recientemente por un sarcoma de Ewing.

Pablo se encargó de convertir su enfermedad en una causa en las redes sociales para que otras personas también puedan aprender a disfrutar la vida. Por eso, su padre Paco siente un gran orgullo de todo lo que su hijo hizo para intentar ayudar a los demás y dejar una huella en el mundo.

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Una publicación compartida de Pablo Ráez. (@srraez)

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Paco Ráez le recuerda hoy, como lo hacen muchos otros, con las cámaras de Informativos Telecinco de fondo. Sus vidas, como ejemplo para los jóvenes, eran una llamada a “no rendirse”, a “vivir con intensidad”, a amar y a ayudar a los demás. Era una invitación a disfrutar de la vida, a dejar huella, a seguir luchando por un mundo mejor. Esa era la filosofía de vida que compartían tanto Pablo Ráez como Elena Huelva, y que ahora tantos recuerdan.

“Es un legado”, dice Paco hoy recordando a ambos jóvenes. Pablo, de Málaga, fue un joven excepcional: con su lema «Siempre Fuerte» se enfrentó a la leucemia con una valiosa campaña para la donación de médula ósea. Su mensaje tuvo un gran impacto que se tradujo en un verdadero incremento de donantes. El 25 de febrero de 2017, a los 20 años de edad, Pablo falleció, dejando un recuerdo que perdurará para siempre.

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Cabe destacar que las donaciones se dispararon nada más y nada menos que un 1.300%, y aunque “ahora han decaído”, todo lo que logró sigue teniendo impacto: “Ojalá sirva a mucha gente y sigan donando médula. Gracias a Pablo cambió el concepto de donación”.

“Ya se ha llegado a medio millón, que es muy importante. Él tenía el reto de un millón, y poco a poco se conseguirá, pero ese medio millón ya son de gente joven, de menores de 40, que se cambió la normativa. Dio visibilidad a la donación de médula. Ya nadie se pregunta qué es la donación de médula”, explicó Paco Ráez.

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El inolvidable legado de Pablo Ráez.

Pablo ha mantenido su número de seguidores en dos de las principales redes sociales: Facebook e Instagram. Su padre ha notado que muchas personas siguen interesadas en él y le ven como un modelo a seguir.

“En mi vida cotidiana me encuentro gente que me agradece la fuerza que Pablo les transmitió. Y para mí lo más importante es que su generación ese ‘Siempre fuerte’ lo lleva agarrado y son los que nos tienen que sacar de las cosas que nos vengan, que nos vendrán cosas y son ellos los que tendrán que sacarnos con ese espíritu”, relata Paco.

“No rendirse y vivir. Todo el tiempo, cada instante que estás vivo es un disfrute y, dentro del dolor y los momentos bajos, también hay que equilibrar con positividad y con alegría por los momentos que estás, por compartir con tu familia, y también para los familiares, que son los grandes olvidados de las enfermedades. La vida continúa, hay que vivir en el agradecimiento y la gratitud”, afirma, orgulloso, el progenitor de Pablo Ráez.

Continúa su poderoso discurso: “No hay más, somos muy afortunados los que estamos aquí, de haber disfrutado yo de mi Pablo, y todo el mundo de su familia. Y ojalá el mundo vaya con más corazón, que es lo que creo que falta en este tiempo”.

«El amor tiene que mover al mundo».

Según Paco, su hijo quiso “transmitir lo que siempre se ha transmitido cuando se llegan a estos momentos de la vida: que se pasa, que hay que disfrutar y que la vida es un regalo cada instante”. “Empezó por su manera de ver la vida y el aburrimiento un poco porque no conocen otra manera de expresión”.

“Al final, los que están en ese lado todo ven lo mismo: que se mueren, que la vida es un regalo y que nos perdemos en un montón de tonterías que no son necesarias, que el amor es lo que tiene que mover al mundo y que desde ahí todo es mucho mejor. El amor a uno mismo, que al final, tanto pablo como Elena lo que han demostrado es que se querían. Aunque no han salvado su enfermedad sí han sanado su alma”.

A día de hoy, aquel ‘Siempre fuerte’ de Pablo Ráez es tan icónico como el ‘Mis ganas ganan’ de Elena Huelva: “Todo el mundo dice ‘Siempre fuerte’ y no es pena, es fuerza, es bondad y amor. Creo que su símbolo de ‘Siempre fuerte’ queda reflejado y asociado a Pablo, y a todo el que lo quiera usar, que es de su generación, al fin y al cabo”.