La popular cuenta de Twitter @soycamarero, que se autodenomina así misma como ‘el azote de los hosteleros en España’, y denuncia con sus publicaciones las injusticias en el sector de la restauración, ha mostrado, en esta ocasión, lo que tuvo que hacer el propietario de un establecimiento para que unos clientes, finalmente, le pagaran tras hacerle un ‘simpa’.
El dueño, tras comprobar que se habían marchado sin pagar, no dudó en mandar un WhatsApp al móvil que habían dejado de contacto en el local: «Hola. Estuve hablando con vosotros fuera de que había ido genial y tal… Quería preguntarte por el pago de la cuenta, ya que a ningún camarero le consta que se le haya pagado…», escribió el empresario por mensaje.
«Si no fuera así, me podrías decir porfa a quién le pagasteis y cómo, y si fue con tarjeta enviadme el comprobante por favor… Se me quedó vuestra mesa abierta y debo cerrarla… Y si os fuisteis pensando que habíais pagado y no es así, lo podéis abonar por transferencia y estaría todo perfecto!», prosigue diciendo el hostelero, añadiendo también el ticket de la cuenta en la conversación.
Ante el mensaje enviado, los clientes actúan bloqueando al propietario en WhatsApp, por lo que éste decide insistir en otro servicio de mensajería diferente, ya en otro tono : «Al bloquearme, sospechamos que os fuisteis sin pagar. Nos hemos puesto a mirar las cámaras y fue así. Os damos un margen de 24 horas para que os pongáis en contacto con nosotros. De no ser así, procederemos a la denuncia», les expone desafiante ante su reacción.
Tras lo cual, el aludido, temeroso por el cariz que está tomando el asunto de su evidente impago, decide volver a ponerse en contacto con el local por WhatsApp: «Hola de nuevo, te pedimos disculpas por lo de ayer. Sí estamos dispuestos a pagar, además de que estuvimos muy bien, estamos super avergonzados de lo que hicimos. Todavía no sabemos ni por qué, llevábamos unas copas de más y bueno… en fin. Disculpa», se excusa el cliente, quien se ofrece a pagar la cuenta a través de Bizum o por transferencia.
«No te preocupes, cosas que pasan. Ya lo he recibido. Muchas gracias!». «A ti. Y disculpas!!», acaba diciendo el dueño con una mezcla de ironía y mucha mano izquierda. Quien acabó consiguiendo que su factura le fuera abonada con mucha insistencia y paciencia.