Muchos amigos lo hablan, la mayoría sueña con ello, pero en el fondo son muy pocos los que lo hacen realidad. Este es el caso de un grupo de siete amigas chinas, que han reformado una casa con el fin de vivir todas juntas en ella tras su jubilación, con espacios comunes para no estar solos durante el día y apartamentos privados para mantener la independencia.
Así era la casa antes de la reforma.
Un día, las 7 amigas estaban reunidas, y hablando sobre su futuro, fantasearon con la idea de comprarse una casita juntas para reformar y así poder vivir juntas sus últimos años. Todo empezó como una broma, pero una de ellas se lo tomó tan en serio que se puso a buscar esa casa.
Encontró una casa de 700 metros cuadrados en Guangzhou, a 70 kilómetros del centro de la ciudad, que había sido abandonada a pensó que era el lugar ideal para que todas se pusieran manos a la obra, ¡¡esa era la casa de sus sueños!!
Cuando se lo comentó a sus amigas a todas les encantó la idea y la compraron por algo más de 513.000 euros, según informa Shanghai.ist.
Se pusieron manos a la obra y reformaron la casa a medio hacer, finalmente la casa tenía 3 plantas, con espacios comunes en la planta baja, como una gran cocina con comedor, y en la superior una terraza acristalada para tomar el té, pero también, algo importante: apartamentos independientes para cada una de ellas, decorados a su gusto.
Con jardín y piscina, la casa lo tiene todo.
Para evitar discusiones en el futuro, han decidido que, hasta que llegue el día de su jubilación, cada una de ellas se especializará en algo útil para su vida en común: una aprenderá a cocinar, otra estudiará cómo cultivar sus propias verduras, otra irá a clases de medicina tradicional china, etc.