20 emotivas anécdotas de madres a las que el embarazo les pilló por sorpresa

Anuncios

Hay personas para las que el momento más soñado de sus vidas es tener en sus manos una prueba de embarazo con un resultado positivo. Sin embargo, para otras, las cosas suceden de manera diferente: se enteran de su embarazo de las maneras más inesperadas.

Imagina que estás hablando con un niño y de pronto te pregunta por el bebé en tu tripa. Lo descartas porque piensas que es fruto de su imaginación infantil, y de pronto resulta que sí hay un corazoncito latiendo en tu interior. Estremecedor, ¿verdad?

Anuncios

1.

2.

Toda mi vida he odiado la crema agria. Luego, una tarde en el supermercado, vi bollos recién horneados y me pasó por la mente que debían saber deliciosos con crema agria. Mi siguiente pensamiento fue: “Necesito una prueba de embarazo”. Salió negativa, pero seguía antojada de crema agria. Ahora sé que apenas tenía 3 semanas y media. Mi hija tiene casi 17 años ahora. Le ENCANTA la crema agria y todo lo que se cocine con ella.

Anuncios

3.

Iba conduciendo a casa luego de ir al torneo de karate de mi hijastro. Estaba enojada y resentida porque en todo el tiempo que su madre estuvo sentada en las bancas, hablando con sus amigas, no le tomó ni una foto, no le prestó atención ni le echó porras. Ahí iba yo, en mi monólogo interno sobre cómo quería criar a mis hijos y pensé: “Estoy muy emocional… espera, ¿y mi regla?”. Me detuve, compré una prueba, me fui a casa y salió positiva. Empecé a hablar histéricamente conmigo misma y con mi perro. Yo no podía tener hijos, o eso me habían dicho. Fui a otra tienda para repetir la prueba. Caí de rodillas llorando mientras mi pobre perro me miraba desconcertado. Metí la prueba en una bolsa y se la di a mi esposo cuando llegó a casa. Era el Día del Padre.

4.

Estábamos en un hotel y no podía dormir. Me puse muy emocional y empecé a llorar porque no estaba en mi cama cómoda y el sonido de afuera me molestaba. Mi esposo se despertó porque yo estaba llorando histéricamente, empacó todo y condujo hasta la casa a la 1:00 de la mañana. Llegamos a las 4:30, me hice una prueba de embarazo de inmediato y salió positiva. © the-willow-witch / Reddit
Yo no tuve síntomas ni “sensaciones” de estar embarazada, como me pasó con mi hija. Tenía un retraso, lo cual es normal en mí porque tengo síndrome de ovario poliquístico. Pero soñé que me hacía tres pruebas de embarazo y todas resultaban positivas, así que me dije: “Pero ¿qué rayos?”. Me hice una y de inmediato salió: 11 semanas de embarazo. Ahora tengo gemelos.

Anuncios

5.

6.

Hace 4 años, era la directora asistente de un preescolar privado que también recibía a niños de una primaria cercana, quienes iban después de clases. Había un niño que siempre corría a darme las buenas tardes y a preguntarme cómo iba mi día. Fue la misma rutina por años. Un día, se me acercó como siempre, me dio un gran abrazo y me preguntó desde cuándo tenía un bebé en mi pancita. Me reí porque había subido de peso y los niños siempre dicen cosas muy sinceras. Le dije que no había ningún bebé. Me dijo que le avisase cuando lo descubriera. Le dije que no era amable decirles esas cosas a las mujeres y hasta bromeé sobre eso con su mamá cuando lo recogió. Pero dicen que los niños sienten estas cosas y él me lo seguía diciendo, así que, finalmente, 5 días después, me hice una prueba de embarazo, porque las palabras de un niño de 7 años hacían eco en mi cabeza. Resulta que estaba en mi primer trimestre y, por cierto, también supo el género de mi bebé. Dijo que era un niño y mi hijo ya tiene 3 años.

Anuncios

7.

Estaba bebiendo leche directamente de la caja frente al refrigerador. Mi esposo me dijo: “Pero ¿qué rayos estás haciendo? Tú detestas la leche”. Yo le contesté: “Sí, ya lo sé, solo la tomo cuando estoy embarazada”. Ambos dijimos: “¡Ooooooh!”.

8.

Me di cuenta cuando mi perra, que siempre es muy dulce, juguetona y nada protectora, trató de atacar a otro perro del doble de su tamaño porque se me acercó en el parque. Ella supo antes que todos nosotros que algo era diferente.

Anuncios

9.

Mi mamá me tuvo cuando era joven. Tres meses después de que yo nací, estaba reunida con sus amigos pasando el rato. Una de las amigas de mi mamá estaba tratando de quedar embarazada y le daba nervios tener otra prueba fallida. Mi mamá le dijo que se haría una con ella. 20 minutos después, mi papá salió del baño con la prueba positiva de mi mamá. Cabe destacar que mi papá tuvo que salir a comprar otras 5 pruebas más.

10.

Anuncios

11.

Me di cuenta por la aversión a la comida. Mi esposo y yo somos cubanos, así que hago sándwiches cubanos con frecuencia porque nos encantan y son mi comida favorita. Me había hecho unas 8 pruebas de embarazo, o más, porque estábamos tratando de concebir y no lográbamos más que frustración. Yo sentía los senos muy irritados e inflamados, pero las pruebas seguían saliendo negativas. Una noche, mientras él estaba en el trabajo, yo hice sándwiches, como siempre, y fui a darles un mordisco. De inmediato me dieron ganas de vomitar y supe al instante que estaba embarazada. Los días siguientes, le estuve hablando a mi pancita y estábamos felices. Nos dio mucha alegría ver la prueba positiva unos días después.

12.

Iba camino a casa y me antojé de comer jamón, el cual, específicamente, no me gusta, pero de pronto me sonó muy sabroso. Di vuelta en U en el siguiente semáforo, compré una prueba de embarazo y me la hice antes de que mi esposo llegara a casa. Había estado intentando concebir durante dos años y no creí que saldría positiva. Lloré muchísimo cuando vi las dos rayitas.

Anuncios

13.

Estaba limpiando el baño y encontré una prueba. Recuerdo haber pensado que la regla me tenía que llegar esa semana, pero que igual me la haría porque había tenido que tomar una pastilla del día después dos semanas antes. Nunca había visto dos líneas aparecer tan rápido en mi vida.

14.

Había estado luchando para quedar embarazada durante unos 5 años para ese entonces, y había lidiado con muchas pruebas negativas e incontables citas médicas. Cuando tuve un retraso de dos semanas, ni siquiera me di cuenta. El día que me hice la prueba, fue porque mi perro había estado actuando muy raro cerca de mí, no me dejaba sola y todo el tiempo olía mi vientre. Decidí hacerme la prueba y ahí estaba, una línea doble por primera vez en mi vida. Recuerdo haberme escurrido en el piso llorando, abrazar a mi perro y seguir llorando por años.

Anuncios

15.

16.

Mi esposo y yo nos fuimos a una escapada de fin de semana a San Francisco. No teníamos planes en mente, solo perdernos juntos en una de nuestras ciudades favoritas. Íbamos caminando por la calle cuando él mencionó que le emocionaba ir a nuestro restaurante favorito esa noche. El mismo en La Pequeña Italia al que siempre vamos. Me enloquecí. Le grité en mitad de la calle por no haber planeado nada especial, por ponernos a vagar sin rumbo fijo y sin planes. Estaba muy molesta con él. Le hice un berrinche como un bebé. El pobre estaba confundido; yo, específicamente, le había dicho que quería vagar por la ciudad sin dirección e ir a cenar en Mona Lisa, que es lo que estábamos haciendo. Mi regla se retrasó esa semana y la prueba que me hice salió positiva. Ahí mi esposo lo entendió todo. Me sentí fatal, nunca antes le había gritado. Pobre hombre.

Anuncios

17.

Empecé a llorar en el supermercado porque se les había acabado mi yogur favorito. Luego, lloré de nuevo porque no tenía el jarabe para panqueques que quería. Y soy una persona que muy raramente llora.

18.

Estaba chateando con una amiga un día cuando ella comentó que tenía muchas ganas de comer huevos al curri y me preguntó si yo tenía una receta buena. A mí se me antojaron mucho en mi primer embarazo, así que, bromeando, le pregunté: “Estás embarazada, ¿cierto?”. No me escribió durante media hora y al rato me llegó otro mensaje que decía: “¡No puede ser! ¡No puede ser!”. Sí, estaba embarazada.

19.

Y tú, ¿conoces alguna historia de embarazos inesperados?