Todos posponemos nuestras obligaciones de vez en cuando. Procrastinamos y somos perezosos, algo completamente normal. Pero, ¿qué pasa si la holgazanería llega en medio del día labora, o mientras estás tratando de resolver un problema repentino?
En estos casos, no queda otra que hacer todo a medio pulmón y pensar: “Es mejor que nada”.
“Lo que otro no hizo, yo tampoco lo hago”
Al principio es fácil, y luego…
Alto nivel
Baño para hombres y “hombras”
Una solución económica para el problema
Con tantas líneas cualquiera se marea
¿Qué te parece esto, Elon Musk?
Solo una escalera extra en la casa, nada de qué quejarse
No hay tiempo para explicar nada, dame una esponja y unas lamparitas
Perfeccionistas, les presento al infierno; infierno, estos son los perfeccionistas
No hay nada que la cinta adhesiva no pueda solucionar
El monumento silencioso a la pereza
El cartero dejó la entrega debajo de la alfombra
La oveja negra de las ventanas
Y ya no era importante dónde terminaba el pavimento y dónde comenzaba el poste
No hay nada más permanente que lo temporal
Y a ti, ¿te suele dar pereza terminar lo que has comenzado?